Mi relación con el ciclismo y el deporte en general empieza a la temprana edad de los 9 años, combinaba baloncesto con ciclismo y otros deportes con éxito, de hecho tenía mucha facilidad para cualquier deporte que practicara, así seguí hasta que llegó el momento en el que tuve que decidirme por un deporte u otro, eso ocurrió a los 15 años y escogí el ciclismo, con 18 años entré a formar parte de la selección española y continué en ella durante 22 años hasta mi retirada del mundo profesional, viajando por todo el mundo y disfrutando de lo que hacía.
Al principio competía en ciclismo de ruta teniendo buenos resultados pero siempre me atrajeron más las pruebas de velocidad, cuando descubrí el ciclismo de velocidad en pista supe que eso era lo que yo quería, el problema era que en España no habían entrenadores especialistas en las modalidades de velocidad, lo que hizo que no pudiera aprovechar mis mejores años, a pesar de tener buenos resultados internacionales, yo sabía que podía dar mucho más.
Así pasé la mayor parte de mi carrera deportiva hasta que tuve la oportunidad, ya pasados los 30 años de edad, de poder hacer mi propia preparación, lo que por una parte me afectó como deportista, por otra me ayudó mucho en mi actual faceta de entrenador, me obsesioné con aprender y acumular todos los conocimientos posibles sobre el entrenamiento y la preparación física.
El cambio fue radical porque yo ya tenía un buen nivel internacional, varias medallas en copas mundiales, récord mundial del Kilómetro, etc. pero a raíz del cambio de preparación obtuve numerosas medallas en copas mundiales (31), campeonatos de mundo (4) y conseguí ser medallista olímpico, todo ello ya con una edad considerada avanzada para la élite de un deporte de velocidad.
Daba la sensación de que cuantos más años cumplía mejor era mi rendimiento y más fuerte me sentía, seguí haciendo mi propia preparación hasta mi retirada.
Una vez retirado empecé a trabajar en el grupo de empresas familiar pero quise volver al mundo que realmente me gustaba, comencé una nueva etapa como entrenador pero quería algo distinto y decidí que volvería a entrenarme intensamente con la intención de probar en persona nuevas técnicas de preparación (entrenamiento, nutrición) haría algunos tests o competiciones oficiales donde poder comprobar la eficacia del nuevo sistema empleado.
El primer test fue en los Campeonatos de España Élite donde volví a ser Campeón de España, ya los había ganado en 31 ocasiones pero ésta era especial porque estaba oficialmente retirado del profesionalismo, me acercaba a los 42 años y era la primera vez que competía con mi nuevo sistema de entrenamiento.
Volví a hacer 2 tests más, esta vez en los Campeonatos del Mundo Máster, proclamándome Campeón Mundial en ambas ocasiones, mi último reto es competir como piloto de tándem a nivel internacional (Mundiales, Paralimpiadas…)
Todas estas pruebas o “experimentos” tienen la finalidad únicamente de poder ver con claridad lo que funciona realmente en la preparación de un deportista, entrenamiento, nutrición, sistemas de recuperación, etc.
Paralelamente desde mi retirada profesional he seguido con mi faceta de entrenador habiendo sido seleccionador español de ciclismo en pista para el fondo y la velocidad, seleccionador de Venezuela de ciclismo en pista para la velocidad, entrenador personal de diferentes corredores olímpicos, paralímpicos, etc.
Últimamente estoy aplicando las técnicas de entrenamiento deportivo al mundo del fitness y acondicionamiento físico con muy buenos resultados también.
La idea para el futuro es seguir investigando y probando como mejorar el rendimiento físico con el fin de dedicarme al entrenamiento individualizado.
Creo que mantenerse activo a nivel deportivo es algo muy importante para un entrenador con el fin de no estancarse ya que el entrenamiento es algo vivo que continuamente está cambiando.
Seguir muy activo físicamente me sirve para ratificar lo que siempre digo: “la edad no es una excusa para dejar de autoexigirse y llevar una vida sedentaria”, se puede rendir a un nivel muy alto con mucha más edad de lo que creemos.
José Antonio Escuredo.